Redescubriendo a… Iñaki de la Fuente, CEO de Check y Alumni de Cámarabilbao University Business School
Cámarabilbao University Business School
Podríamos definir a Iñaki De la Fuente, Alumni de Cámarabilbao University Business School y CEO y Co-founder de Check, como una persona inquieta y trabajadora. Empezó a trabajar antes incluso de entrar en la carrera. Vendió aspiradoras, estuvo en The Phone House o Securitas Direct, y durante la carrera llegó a ser recepcionista nocturno en un hostal. Ahora, a sus 29 años, y tras haber pasado por una multinacional como Heineken, está enfocado plenamente en su propio proyecto profesional, Check.
Joven, con inquietudes y emprendedor, hemos tenido la ocasión de hablar con él en unos días de intensa actividad laboral para su compañía. Conocemos cómo ha iniciado este proyecto y en qué está trabajando en estos momentos.
Terminaste de estudiar en Cámarabilbao en 2016 y diste tus primeros pasos en Heineken.
Cuando terminé en Cámarabilbao University Business School hice las prácticas en una empresa que se llama Fluidex, una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a la manipulación de fluidos. Después me ficharon desde Heineken. En ese momento tenía varias ofertas laborales sobre la mesa y opté por la de Heineken, que curiosamente era la que menos pagaba de las tres.
En Heineken empecé bajando las palancas de trade marketing al punto de venta. Después me metieron en el programa Iron Sales, un programa de desarrollo avanzado. Posteriormente estuve dos años de gestor de zona en Gipuzkoa, llevando varios distribuidores. Tras esto lideré un departamento que se llamaba Data Driven Sales, que se dedicaba al Big Data. Fue un proyecto internacional y exitoso, que planteó un gran ahorro a la compañía.
Finalmente me nombraron National Key Account Manager. Estuve llevando las principales cuentas de la compañía dentro del sector Horeca. Llevaba cuentas de multinacionales, cuentas muy expandidas y que suponen una facturación importante. Una etapa muy exitosa también donde hicimos unos números espectaculares. Pero desde pequeño tuve la inquietud de montar mi propia empresa, por lo que decidí salirme de la compañía y poner en marcha mi proyecto.
¿Cómo arrancáis con esta empresa?
Creamos una sociedad patrimonial en Madrid, una especie de holding del que cuelgan diferentes empresas: Vitruve, que hace material para deportistas de élite; Fresno Asset Management, que invierte en renta variable, y Check, la joya de la corona, y en la que yo estoy envuelto.
Centrándonos en Check, ¿a qué os dedicáis?
Lo que hace Check es muy sencillo y muy potente, a través de un QR, que puedes encontrar en cualquier terraza o restaurante, puedes escanearlo y te sale la carta del restaurante. La diferencia con otros formatos que puedan resultar similares es que sin descargarte una aplicación o sin registrarte en ningún sitio puedes pedir y puedes pagar directamente a través de este sistema. Lo que conseguimos es que, por medio del móvil, el usuario, pueda pedir y pagar lo que quiera, lo que termina impactando en la rentabilidad del negocio.
¿Qué ventajas ofrece para los negocios?
Aumentamos mucho el ticket medio por la venta o la repetición de compra, ya que si tú estás en una terraza y te apetece otra cerveza tienes que estar esperando a que el camarero te atienda y te la traiga. Si pudieras tomar cuatro en dos horas, al final acabas tomando tres, con la pérdida económica que esto supone para el negocio. Hacemos posible que la estructura de los bares y restaurantes sea más eficiente, algo especialmente importante actualmente por el drama importante que vive el sector horeca con la falta de mano de obra, los datos públicos apuntan a que faltan 50.000 trabajadores en el sector.
La digitalización está muy bien, sí. Hablar de ella está muy de moda, pero la realidad es que si no genera un valor, no sirve de nada. En Check digitalizamos aportando un valor muy tangible a nuestros clientes. Por ejemplo, hay clientes que me envían los datos del aumento de eficiencia que han conseguido desde que trabajan con nosotros y vemos que ha aumentado un 15 o un 16%, lo que me llena de ilusión. Y, si no fuera suficiente, a través de nuestro sistema puedes dar propinas rápidamente, lo que ha supuesto un aumento del 60% en las propinas con tarjeta.
Un proyecto que está en crecimiento, y con visos de seguir creciendo.
Fundamos Check el año pasado, y entraron cinco inversores. Desde entonces hemos ido creciendo, trabajamos con multinacionales como Group Aspro Parks, que gestiona parques acuáticos, o empresas más pequeñas, desde hoteles hasta navieras, con las que actualmente estamos en conversaciones.
Nos han dado una subvención desde Sodecan y Europa al turismo inteligente de 200.000€. Somos una empresa muy sostenible, nosotros no imprimimos tickets, estamos comprometidos con la realidad.
En estos momentos estamos inmersos en una segunda ronda de financiación. Actualmente somos nueve empleados en la empresa, es decir, no es peccata minuta, son muchos salarios, una estructura más grande, unos costes operativos que no son ninguna broma… Todo y ello, a finales de este año conseguiremos el break even (umbral de rentabilidad) de la empresa.
La realidad es que si queremos expandirnos con agilidad y rapidez en el mercado necesitamos una inyección de liquidez que lo pueda hacer posible. Vamos a llegar, no hay duda, pero el presupuesto será el que dicte cuándo vamos a poder llegar.
Sueles dar charlas, hace poco estuviste en Cámarabilbao hablando con nuestros alumnos. ¿Qué consejos les das para que puedan emprender como lo has hecho tú?
En 2016 no estaba tan de moda el tema de las startups como lo está ahora, teníamos una asignatura de creación de empresas, pero era otro contexto. No sé si ahora mismo habrá cambiado el enfoque que la carrera tenía en ese momento hacia el emprendimiento. Por esto, cuando doy una charla, procuro hablar de temas prácticos que puedan ayudar a los alumnos de 3º y 4º. Me gusta hablar de la fiscalidad, del acceso a financiación, del tipo de producto que es bueno, sobre lo que valoran los inversores o cómo contratar al equipo. Trato de transmitirles conocimientos que les puedan resultar útiles cuando terminen sus estudios.